Las tradiciones de la música popular
La música popular o "música pop" significa "música del pueblo". El término no abarca todas las clases de música folclórica no escrita porque sus compositores originales eran personas iletradas. En la mayoría de las sociedades que han formado parte de la historia de Europa han coexistido distintos tipos de música folclórica, por lo general en un entorno rural, con la llamada "música culta". Durante muchos siglos ha habido un intercambio entre la música popular y la culta, igual que lo ha habido entre la sociedad rural y la urbana.
La creación de una música popular, cuyo objetivo es el de entretener a un gran público; es un producto de la industrialización, en la que la música puede convertirse en una mercancía que se puede comprar o vender. Es en las naciones donde la industria se desarrolló más rápidamente, principalmente Gran Bretaña y Estados Unidos, donde se encuentran los primeros compositores que se dedicaron a satisfacer esa demanada de música popular y entretenimiento.
A comienzos del siglo XIX, en Gran Bretaña y aún más en Estados Unidos, algunos compositores se ocuparon profesionalmente de producir piezas populares que se definían de acuerdo con su propósito social: música para la capilla, la taberna y el restaurante, el jardín de paseo, la sala de fiestas y el salón privado. Podemos además definirlas según las necesidades a las que servían; concretamente estaban al servicio de diversas formas de hedonismo. Estas áreas de experiencia, que siguen conformando la música popular, no son necesariamente indignas. Nosotros, los seres humanos, necesitamos formas de evasión; e incluso en una comunidad industrial, la línea divisoria entre "arte" y "entretenimiento" es vaga.